Tim Burton vuelve con esta comedia basada en una serie de TV de fines los
sesenta. Johnny Depp es Barnabas Collins, caballero del siglo XVIII que, luego
de rechazar a una bruja (Eva Green), es hechizado por esta y se convierte en un vampiro. Ya en el siglo XX,
Barnabas se encontrará con una nueva familia Collins. Lo que él no espera, es
que la hermosa Angelique Bouchard aún persista en su deseo de conquistarlo al precio
que sea.
A pesar de ser un trabajo menor,
Sombras tenebrosas no deja de destacar. Allí está esa fina sensibilidad
romántica –gracias al amor no correspondido que sufre la efectiva villana que
encarna Green–, aunada a altas dosis de ridiculez y ternura por parte de
Barnabas (que recuerdan a semejantes héroes burtonianos como el mismo Ed Wood),
o los apuntes de crueldad que aparecen alrededor del cálido bestiario que configura
a la ascendencia de los Collins. Eso, sumado a un sofisticado e inconfundible
imaginario visual, terminan por hacer la fiesta. Se puede reprochar el trazo
apurado con que se diseña a personajes demasiado deudores de un desarrollo
episódico, y que acá terminan sobrando (como el que hace Helena Bonham-Carter).
Pero ese es un reparo menor en este caso. A pesar de sus virtudes como
divertimento “de autor”, lo más importante es que se extraña mucho de la
ambición y capacidad de renovación a las que nos tenía acostumbrados un cineasta
como Tim Burton. (En Somos, 07/07/12)
No hay comentarios:
Publicar un comentario